Tuve conocimiento, tanto de la
novela como del autor, a través de las redes sociales, como otras muchas veces.
Y enseguida me llamó la atención porque realmente tenía ganas de leer algo
divertido.
Confieso que al principio no las
tenía todas conmigo. Es decir, hay muchas novelas que se venden como comedia,
pero luego cada uno, como en el dolor o en el placer, tenemos nuestro umbral
del humor en un punto distinto. Pero por suerte, en este caso no me equivoqué,
porque en cuanto empecé a leer, me di cuenta que realmente me lo iba a pasar
bomba.
Jorge Moreno, tiene el placer de presentarnos
a David, que podría ser el perfecto perdedor entrañable y a la vez
tremendamente humano. Un personaje que vive en su propia realidad, que se niega
a aceptar que su mujer le ha dejado, y que tiene un trabajo que le resulta
anodino. Pero sobre todo, tiene muy muy muy mala suerte. Tan mala suerte que
Murphy sería su becario. Por lo que tampoco es capaz de gestionar las cosas
cuando, sorprendentemente, le sucede algo bueno. Pero es que los personajes que
le acompañan, unos secundarios de lujo, por cierto, tampoco ayudan a que nuestro
calamitoso protagonista se vea convertido en un héroe, pero nos ofrecen todo lo
que esperamos de este tipo de novelas.
“Dos minutos” tiene una argumento
divertidísimo, una trama en la que no
paran de suceder cosas, algunas de ellas tan inverosímiles que no te queda más
remedio que creértelas a ciegas, y un ritmo que el autor consigue que no
decaiga desde el principio hasta el final. ¡Y qué final! Carcajadas puras es lo
que consigue ese final. Obviamente no voy a hacer spoiler, pero os diré que la
escena del hospital es sublime (ahora no os queda más remedio que leerlo si
queréis saber de lo que estoy hablando).
Si buscas una novela con la que
no sólo no tengas que pensar, sino que además te distraiga de todo y te haga
pasar un rato divertidísimo, "Dos minutos" es tu libro. Y es que a
veces no tener que pensar es una opción muy válida. Porque la literatura
trascendental y cargada de mensaje está muy bien, pero de vez en cuando también
es conveniente darse a la lectura por el mero hecho de pasar un buen rato y
desconectar, y eso Jorge Moreno lo consigue con creces de una forma magistral.
Muchas veces, el humor está
denostado en el mundo literario, la comedia parece un género estigmatizado, lo
cual me parece muy injusto, y más teniendo los grandes maestros de humor
literario que tenemos en este país. Y señores, yo reivindico mi derecho a
reírme.
Por cierto, Jorge, quiero un spin-off de los padres de David.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar
ResponderEliminarJorge Moreno11 de mayo de 2017, 10:44
Muchas gracias, por tu reseña. Me ha encantado y me alegro mucho de que te haya gustado el libro.
Lo del spin-off de los padres de David, no me lo habían dicho nunca, ¡pero puede ser una gran idea!
Gracias por tus palabras, Jorge. Me alegro que te haya gustado.
EliminarY respecto a los padres de David... es, sobre todo el padre, me parece taaaaan grande, que creo que pueden dar momentazos jajajaja.
Un abrazo.
Disfruté mucho con la lectura de este libro. Y estoy contigo, el padre es brutal :-)
ResponderEliminar