martes, 16 de abril de 2013

CÓMO SE HACE UNA PASTILLA DE JABÓN




Cuando empecé este blog, dejé muy claro que yo no soy crítica literaria, y que sólo iba a hablar, como mera lectora, de aquellos libros que me habían gustado. Sin más. Sin embargo, ahora me encuentro ante el post que más me ha costado escribir hasta el momento, porque pienso que no voy a ser capaz de transmitir ni la mitad de lo que me gustaría o de lo que se merece este libro.

Cómo se hace una pastilla dejabón” es la recopilación de tres relatos escritos por José Antonio Palomares. Tres relatos que han sido premiados en diferentes certámenes literarios de prestigio. Tres relatos independientes, pero con un nexo común: la vida de un niño español en los años 80. Esto hace que sea un libro con el que podamos identificarnos en muchos detalles la gente de mi generación.

Conozco a Palomares, conozco su trabajo y conozco su humor. Puedo decir que es una de las personas con mayor agilidad mental que me he cruzado, con un sentido del humor brutal, con una fina ironía y con una mente privilegiada. Pero hasta ahora no había leído nada de lo escrito por él, y me he encontrado con algo que me ha dejado muy gratamente sorprendida.

Estos tres relatos, como he indicado, nos cuentan las distintas vivencias de un niño (de uno distinto cada vez), desde la nostalgia, con nostalgia y provocando nostalgia. Volver a ver la vida con los ojos puros de la niñez es posible a través de este libro.

Ya he comentado que el autor tiene un humor tremendo, pero aquí no nos encontramos con una comedia, ni mucho menos (aunque alguna sonrisa es ciertamente inevitable al hacernos recordar ciertos pasajes de nuestra propia infancia). Cierto que desprende un poco de humor, pero un humor suave, dulce y nostálgico. Y duro en algunos momentos, pero esa dureza vista desde la inocencia de un niño.

Emana ternura y dolor, amor y nostalgia, realidad e imaginación, naturalidad e inocencia. 

Esa mezcla de nostalgia y ternura te hace devorar el libro con una sonrisa en los labios a la vez que una lágrima asoma en tus ojos.

El primero de los relatos, el cuál da título al libro, puedo definirlo como sencillamente perfecto, sin que los otros queden a la zaga.

Otro punto a su favor, es la portada del libro, con una clara reminiscencia a nuestros inolvidables “cuadernillos Rubio”.

Si alguna vez habéis sido niños, con sus alegrías y sus penas, con sus incertidumbres y sus certezas (esas certezas tan indiscutibles que se tienen a los 10 años), no podéis dejar pasar la oportunidad de sumergiros en algo que sin duda merece la pena.

Es uno de esos libros que directamente te pellizcan el alma y el corazón. AUCH.

PD: Para que nadie me acuse de peloteo he de decir que le pongo una pega: sólo está disponible en formato digital: a través de Amazon para Kindle y en Lulu en formato pdf.




No hay comentarios:

Publicar un comentario